Los modelos de evaluación admiten diversas clasificaciones. Para POPHAM (1980) existen cuatro modelos:
* De consecución de metas: Tyler, Hammond, Metfessel.
* De enjuiciamiento sobre criterios intrínsecos:
acreditación.
* De enjuiciamiento sobre criterios extrínsecos: Stake,
Scriven.
* De facilitación de decisiones: Stufflebeam, Guba, Alkin.
Modelo de objetivos y comportamiento ( Tyler Bloom)
Es un tipo de evaluación orientada al logro o de consecución
de metas, la cual fue el punto de partida de las investigaciones de la
evaluación moderna. Esta evaluación se encarga de definir la relación entre
metas propuestas y fines alcanzados, si estas finalidades son alcanzadas se
tomaran las decisiones pertinentes, por el contrario sin no se alcanzan o solo
en forma parcial las decisiones serán distintas.
Análisis de Sistemas (Rossi y Freeman)
Este tipo de modelo es tecnocrático que consiste en medir lo
obtenido a través de metas que se se han establecido con anterioridad, este
modelo es una copia del modelo de investigación sobre la enseñanza, en el cual tanto docentes como resultados
previstos se comparan se relacionan por medio de pruebas objetivas. La persona que realiza la
evaluación admite los fines y propósitos del programa oficial, su único compromiso
es verificar grado de efectividad y optimización para alcanzar los objetivos propuestas.
Entre las características de este modelo tenemos:
Toma de decisiones (Stufflebeam/Patton)
Este modelo, está orientado a la toma de decisiones, también se le llama
CIPP. Así, la evaluación se configura a partir de las decisiones que deben
tomarse. Con la finalidad de potencializar el uso los resultados de la
evaluación, no solo al finalizar el proceso, sino durante el proceso. Desde este
concepto de evaluación anterior se sacan tres fines esenciales:
La
evaluación se presenta como un proceso en el que se incluyen las etapas de
identificar, obtener y proporcionar información. De ahí su propuesta CIPP, en
la cual se diferencian cuatro clases de evaluaciones con sus respectivas
decisiones de avance:
Aportes
El perfeccionamiento de los sistemas, es uno de los puntos
clave del modelo CIPP. Para el contexto institucional educativo la evaluación
de este modelo nos aporta:
Como resultado, podemos decir que el modelo CIPP nos permite diferentes tipos de
decisiones que nos ayudan a formular estrategias evaluativas adecuadas, entre
ellas están:
Enfoque de la crítica de arte
Es un enfoque basado en la experiencia, en las cualidades, nos
permite recolectar datos acerca de la cualidad y la calidad que posee el objeto
para así valorizarlo. Creado por Einse, este enfoque se caracteriza por usar modelos,
esquemas y conceptos para dar explicaciones de situaciones complejas que se
presentan en el aula. Trata de explicar y analizar las expresiones conductuales
de las personas y todas fases que hacen parte de un programa educativo
Estudio de casos
La meta primordial es mejorar la comprensión y el
conocimiento del objeto evaluado. Se toma al programa como un proceso, en el
cual todos sus agentes participes, serán los que permitan su desarrollo en una
forma eficaz o mediocre. El valor básico de este estudio es que aparecen
representados múltiples intereses. El papel del evaluador es en parte el de un
intermediario de información entre los diferentes grupos participantes.
Debilidades: aparente subjetividad y dificultad para
representar los intereses de forma equilibrada.
Las técnicas utilizadas para el estudio de casos son las
entrevistas, las observaciones, los estudios de cuestionarios y las preguntas
abiertas.
Por otra parte, este método presenta como dificultad el
hacer generalizaciones aún cuando sus informes son muy accesibles.
Evaluación Iluminativo
Creado por Malcom Parlett, define la evaluación
como un proceso de comprensión integral del programa y del medio en el cual se
desarrolla. Esta evaluación reflexiona en plan de estudios o programa de
contenidos y el contexto el cual define la estructura mental, social e inciden
el los procesos de enseñanza y aprendizaje. La información se obtiene a través
de la observación y la entrevista, si la aplicamos a este tiempo esta se enfoca
en las redes. Se diseñan evaluaciones muy flexibles las cuales se acomodan a
las situaciones que se presenten, bajo condiciones naturales o de campo.
Los
conceptos que puede agrupar esta evaluación son:
Evaluación Respondiente
Esta evaluación tiene como representante a Stake, también recibe el nombre de responsiva, esta pretende
responder los cuestionamientos de los programas educativos. Por lo tanto, todos
los aspectos que hacen parte de ello deben constantemente revisados y ajustados
para poder acoplarse al contexto para así poder implementar técnicas o
métodos tanto cualitativos como
cuantitativos.
Este modelo contempla dos matrices de datos que permiten la
descripción y el juicio. Cada matriz se divide en dos columnas:
Evaluación Democrática
El proceso de evaluación debe ser democrático, ascendente y
negociado Simons (1999) , es decir, debe ser proceso participe de cada uno de
los implicados en el proceso de enseñanza y aprendizaje, que pertenezca a todos
el poder de evaluar y que beneficie a todos Santos (2001) .
Se concibe la evaluación como un proceso formativa, desenfocando la parte de cuantificar y
ponderarla, sin menospreciar este aspecto. Para ello hay que concientizar al alumnado de los criterios por los cuales
realizamos dichas evaluaciones.
Esta evaluación democrática origina un cambio de las
funciones que desempeñan los educadores y los estudiantes. Es así como se reconstruye
la evaluación y se desprenden de esta, la autoevaluación o la co-evaluación, las
cuales aportan y nutren el proceso de aprendizaje, donde el educando es un
agente activo, la cual fomenta una metacognición Bain, (2007 ), es decir sea
consciente de su aprendizaje, junto con el docente, el cual es un guía un
facilitador en dicho proceso.
Evaluación Constructivista
Este tipo de evaluación resalta el papel activo del alumno
como creador de significado, el aprendizaje es un proceso organizado de
procesos mentales y evolución progresiva de las estructuras del conocimiento,
por ende debe estar orientada en los avances de estos, es decir la evaluación es
de carácter formativo.
La evaluación formativa se afianza en el estudiante la reconstrucción
de su propia evaluación, como proceso de cambio y aprendizaje. En el enfoque
constructivista, se centra la atención en el nivel de análisis, por lo tanto
las capacidades del alumno para clasificar comparar y sistematizar son claves
para la evaluación formativa. El conjunto de constructos propios estructuraran
su conocimiento. A su vez la evaluación les da la posibilidad de continuar su
aprendizaje y demanda del docente el conocimiento de sus estudiantes con
respecto a los estilos de aprendizaje característicos de su grupo, por lo tanto
esta debe partir de un diagnóstico.
Bibliografía
Entornos virtuales de aprendizaje en la escuela: tipos,
modelo didáctico y rol del docente1 http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo82/files/educacion-EVA-en-la-escuela_web-Depto.pdf
SANTOS GUERRA, M.A. (1993): La evaluación: un proceso de
diálogo, comprensión y mejora. Málaga Aljibe.
SIMONS, H. (1999):
“La autoevaluación escolar como proceso de desarrollo del profesorado: En apoyo
a las escuelas democráticas”. En VARIOS: Volver a pensar la educación. Madrid,
Morata.
SANTOS GUERRA, M.A. (2001): La escuela que aprende. Madrid,
Morata
BAIN, K. (2007): Lo que hacen los mejores profesores
universitarios. Valencia, PUV.
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